viernes, 13 de noviembre de 2009

ORDO BUCINTORO


Alrededor del año 1510 Emmerich d'Attile y la marquesa Antonia Contenta fundaron en unión con los comerciantes alemanes y venecianos, la ORDO BUCINTORO (que hasta entonces era conocida como la "causa nostra"). El nombre nació de una galera de legendaria belleza (era la galera oficial del estado del dux de la República de Venecia, en la cual se embarcaba una vez al año, el día de la Ascensión, para celebrar la fiesta de unión de Venecia con el mar), por esto mismo la celebración fue conocida después por los marineros venecianos como la Bucintoro. 


El Bucentauro, del italiano Bucintoro (barcos de oro), como ya dijimos antes, fue el barco del representante del estado de los Dux de Venecia. Esto tiene su origen en parte todavía en los ritos paganos, que simbolizan el matrimonio de Venecia con el mar. Pero todo esto no significaría absolutamente nada si no fuera por la Orden Secreta que llevaba su nombre y que actualmente ha vuelto a tener importancia. El nombre "Ordo Bucintoro" lo escogió la nativa de Roma, Antonia Contenta como una referencia a la entonces poderosa República de Venecia, que ofrecía más libertad que otros países. 

Emmerich era un miembro de la Comunidad de herederos de los Caballeros Temple, y Antonia se entusiasmó con estas viejas historias. Así fue como la Orden se instaló en la isla de Murano, perteneciente a la República de Venecia. En 1515, Julietta da Montefeltro, es nombrada la Jefa de la Orden, desempeñando el rol de Sacerdotessa Magna y Alta Maestra (Hochmeisterin) de la Secreta Orden. Un poco más tarde se establecieron oficinas en Viena, Dessau, desde donde comenzó a extenderse, poco a poco, por toda Europa. 

La creación de esta Sociedad Secreta se llevó a cabo en la casa de Emmerich donde se recibieron a los comerciantes influyentes de Alemania en Venecia y donde el Doge (en lenguaje veneciano Doxe derivado del latín Dux y el italiano Duce) también estaba presente. 
En 1512 las propiedades de la sociedad secreta estaban instaladas en la isla de Murano. Tres años más tarde, cuenta la historia, que allí fue donde conocieron a una mujer joven de extraordinaria belleza, ella era Julietta. Nadie sabía de dónde vino, tampoco si era de Venecia, de Mantua o quizás de Florencia. Ciertamente, sin embargo, según se supo después, fue Antonia Contenta quien la había llamado para que fuera su sucesora como cabeza de la Sociedad Secreta. Después de eso, Antonia Contenta se trasladó con su marido a Viena. Julietta desapareció sin dejar rastro en 1562. 

Los objetivos de la Ordo Bucintoro se plantearon lejos en el futuro. Equipado con el conocimiento de los Templarios y la Ordo Bucintoro vieron como su principal objetivo era la creación de un Nuevo Imperio, un Nuevo Reino en el que el poder de la iglesia ya no fuera necesario, entregando la libertad de autodeterminación a las personas. Mientras que el Temple, pensaba más en un franco-estado de Alemania, con los elementos democráticos que buscaban en la conformación de la Ordo un corazón aristocrático que abarcara todos los ámbitos alemanes e italianos. 

La aristocracia, sin embargo, debía ser re-formada, a los ciudadanos comunes se les concederían los derechos fundamentales de los individuos. Las mujeres tendrían los mismos derechos que los hombres, y no importaría el valor del individuo por su descendencia, sino por el logro de sus méritos ("Non domo dominus, sed domino domus honestada est" —No es en nuestro linaje, sino en nuestras acciones donde debemos buscar el lustre de nuestros apellidos—).  Un nuevo sistema monetario estaba previsto, el acaparamiento y el uso indebido de la riqueza material serían completamente excluídos. Todas ellas ideas muy revolucionarias para su tiempo. 

"El nuevo eón sólo puede existir y prosperar bajo el paraguas del Novum Imperio. El imperio romano- germánico está destinada a crecer de nuevo, lo hará".
(Julietta da Montefeltro) 

La Bucintoro ya había profetizado que un día el Emperador surgiría de una línea de sangre oculta. Enviaron una carta al emperador alemán Rodolfo II (1578-1637), que estaba muy interesado en los temas ocultos. En el documento se explicaba su importancia para la realización de una nueva era, y que la información sería, en un futuro, enviada por un emisario divino con instrucciones adicionales. Y al parecer esto sucedió en realidad.
"El visitante anónimo ha sido liberado de la luz, y así sucedió que entregó sutilmente la enseñanza a partir de el, tal como se anunció en la segunda carta. Todo se hizo! Tiene el Emperador y Rey, por lo tanto, obligaciones especiales, más allá de todos los demás, en el presente y por delante para abordar en un período posterior ya que que no solo una vida humana es suficiente para dedicarse a ello y es muy cierto que se considera que seguirá pasando por el legado de sangre.
Rodolfo II, Memorandum a los sin nombre. 

A comienzos del siglo XX apareció en Praga, el proyecto de un Nuevo Testamento no oficial de Rodolfo II. En consecuencias, el emperador en realidad había tenido un hijo ilegítimo con una mujer que venía de la estirpe del emperador romano Octavio Augusto, y que con toda probabilidad también habría sido una sacerdotisa de la Ordo Bucintoro. La existencia de un linaje secreto romano-germánico parece entonces estar garantizado. 
Además de fundar un Nuevo Imperio estaba previsto principalmente por la Orden, un nuevo sistema económico con la prohibición de la usura y la destrucción de la iglesia. 
Más detalles sobre la misteriosa Orden, son todavía apenas conocidos. Su rastro se pierde en la oscuridad de los tiempos, pero se cree que hasta el siglo XVIII habían estado plenamente activos.

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